Fibrosis pulmonar, todo lo que debes saber

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El cuerpo humano es una máquina prácticamente perfecta, pero su complejidad también hace que estemos expuestos a diversas enfermedades que pueden llegar a ser bastante peligrosas y acortar nuestra calidad de vida. Somos uno de los animales más complejos del planeta, y además disponemos de una inteligencia superior que nos ha permitido adaptarnos mucho mejor al ambiente, incluso adaptar el ambiente a nosotros mismos. Gracias a los avances tecnológicos y por supuesto médicos, hoy por hoy la vida de un ser humano promedio es más plácida y larga. Enfermedades que hasta hace un siglo eran mortales ahora se curan en solo unos pocos días con un tratamiento apenas agresivo. Sin embargo, todavía hay muchas cosas que nos pueden hacer daño, y cuando alguno de nuestros sistemas u órganos vitales lo sufre, la situación se puede volver complicada.

El cáncer, en todas sus variantes, es el mejor ejemplo de este tipo de problemas. Nuestras propias células nos autoboicotean y pueden llegar incluso a provocarnos la muerte, a pesar de los tratamientos que existen a día de hoy. Y es que un sistema tan complejo como el nuestro requiere que todos los órganos, todas las partes, funcionen correctamente. Cuando una falla, el resto se resiente. El sistema digestivo se encarga de asimilar lo que comemos y bebemos y convertirlo en energía y en vitaminas imprescindibles para nuestro funcionamiento. El sistema nervioso manda todas las órdenes de nuestro cerebro al resto del cuerpo para que podamos funcionar de manera eficiente. El cardíaco se encarga de regar la sangre por todo el organismo para que podamos movernos en condiciones. Y el sistema respiratorio nos mantiene vivos a través del oxígeno que necesitamos para que todo lo demás. Funcione. Por eso, una enfermedad en este sistema puede ser realmente complicada, como ocurre con la fibrosis pulmonar.

Qué es la fibrosis pulmonar

Esta dolencia alude al daño que se produce en el tejido pulmonar, provocado por diversas causas. Cuando el tejido pulmonar se daña, las propias células tratan de regenerarlo para provocar el menor daño posible al órgano. Sin embargo, al pulmón le cuesta más trabajar con ese tejido rígido y fibroso que se crea al cicatrizarse esas heridas. Si el daño continúa, la fibrosis avanzará y se convertirá en un problema muy grave, puesto que dificultará bastante el trabajo del pulmón. Nos costará respirar y esto afectará también al resto del cuerpo, ya que nos cansaremos mucho más fácilmente o incluso tendremos problemas a la hora de mantener el aliento. En la mayoría de casos no hay una causa clara, sino que son un cúmulo de circunstancias que derivan en la fibrosis.

Causas de la fibrosis pulmonar

Ya avanzábamos arriba que hay muchísimos casos de fibrosis pulmonar donde la causa no parece tan clara o evidente. Es más una conjunción de varios factores que pueden crear ese daño en el pulmón. La fibrosis no se produce directamente por el daño, de hecho, sino por la dificultad que tendrá el órgano luego para trabajar correctamente, al haberse convertido su tejido en una masa mucho más rígida y dura. Hay factores ambientales y ocupacionales que pueden derivar en una fibrosis pulmonar, como por ejemplo la exposición prolongada a toxinas como las fibras de asbesto o el polvo de carbón y metales duros. En ocupaciones como minería, herraría y demás, esta enfermedad suele ser muy habitual.

Algunos tratamientos también pueden ser muy perjudiciales para nuestros pulmones, dañándolos y provocando esa fibrosis. La radioterapia, por ejemplo, suele ser una de las causas que más rápidamente aumentan el tejido cicatrizado en este órgano. Así mismo, algunos medicamentos de quimioterapia o para el corazón también pueden generar ese daño en el pulmón. Tampoco podemos olvidarnos del tabaco, una de las causas que también genera este tipo de problemas y que sin lugar a dudas afectar directamente al rendimiento de nuestro sistema respiratorio. Hay causas que son salvables, pero otras, por desgracia, están en el medio ambiente o vienen dadas de forma genética incluso, así que poco se puede hacer con ellas.

Síntomas de la fibrosis pulmonar

El principal síntoma que notaremos al sufrir esta dolencia es la dificultad para respirar, puesto que nuestro sistema respiratorio estará gravemente dañado. Los pulmones son un órgano imprescindible para que podamos contener y exhalar el aire que necesitamos, y si su tejido se cicatriza, su función será menos efectiva. Esto provocará igualmente tos seca habitual, e incluso fatiga, ya que sentiremos cómo nos pesa el propio acto automático de respirar. Un síntoma muy curioso que se da con la fibrosis pulmonar es el ensanchamiento y redondeo de las puntas de los dedos, tanto en las manos como en los pies, algo que se produce por la hinchazón de esa parte debido a los problemas pulmonares que estamos sufriendo.

¿Tiene cura la fibrosis pulmonar?

La fibrosis pulmonar es una enfermedad que por ahora se considera incurable, puesto que no hay manera de regenerar correctamente el tejido dañado en el pulmón. Es una dolencia que puede dar señales antes o después, según los síntomas de la persona que la sufre, y detenerse en cierto modo, a través de tratamientos y sobre todo, de evitar ciertos factores de riesgo, como pueden ser el tabaco o la exposición a determinadas toxinas. Esos tratamientos ayudan a rebajar los síntomas y pueden hacer que la enfermedad sea más llevadera, pero en ningún momento arreglarán el tejido que ya está dañado, por lo que siempre se anima a la prevención hasta de llegar a este punto.

La única salida para una fibrosis pulmonar muy grave es el trasplante de pulmón, una operación que a estas alturas está bastante controlada y que puede permitir al paciente ganar muchos años de vida. Por supuesto, ese trasplante deberá ir acompañado de un cambio de hábitos, para que el problema no se repita al poco tiempo. Por desgracia, la fibrosis suele afectar ya a personas mayores que tienen más complicaciones a la hora de someterse a una operación de este tipo, ya que puede considerarse un gran riesgo para su salud, incluso sabiendo lo que trae de positivo.